Los amigos caducan. Llega un momento en el que ya no tienen
nada que aportarte, en el que las diferencias superan a las cosas en común, y
se hace muy difícil mantener una relación tan real como la que tenías antes.
Esta separación empieza siendo muy lenta, pero con el tiempo
las diferencias se acentúan, alejándote inexorablemente de esa persona en cuyas
manos habrías puesto tu vida, y que ahora no te parece digna de tal confianza. Vuestra
forma de pensar cada vez más diferente puede hacer, incluso, que las personas que
antes te parecían divertidas e ingeniosas, y conseguían hacerte reír durante
horas pueden llegar a parecer, con los años, infantiles y vacías.
Lo peor de este proceso es cuando intentas rescatar una
amistad que, en algún lugar de tu mente, sabes que está condenada a desaparecer.
Haces todo lo que puedes, te aferras con determinación a una persona que lleva
ya tiempo alejándose de ti, y esto duele. Ya podrían los amigos traer
etiquetado, como los yogures. Así sabríamos en qué momento dejarían de ser un
apoyo para convertirse en una carga, y podríamos evitarnos el marrón de tratar
de sacar adelante, a la fuerza, una relación que ya no contribuye a nada.
Intenta no ver esto como algo malo. Aunque sea triste, es
ley de vida. Para conocer gente nueva e interesante, con la que vivir otras
experiencias, es necesario dejar atrás a algunas personas que ya han cumplido. Dales
un abrazo y déjalas marchar, cientos de amigos maravillosas os esperan, a ti y
a ellos, a la vuelta de la esquina.
Algo que se me da bien es llevar la contraria aunque no lleve razón, así que lo siento, pero no estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEn mi corta vida he intentado distinguir entre los amigos y los "colegas". Son los colegas los que caducan.
Está claro que a veces confundimos los colegas con los amigos, que son en los que puedes confiar y los que te aguantan (más bien poquitos). Yo sólo conservo una única amiga de infantil, las demás se han ido convirtiendo en colegas por distintas circunstancias. He ido conociendo gente y creo que sólo merecen la pena de verdad cuatro personas que siguen a mi lado. Las demás están bien para salir de fiesta y estar de jiji-jajá, para nada más. Con los amigos siempre queda una conexión mínima.
Y así es cómo te he contado casi mi vida aunque no te interese... de nada(?). Por cierto, blog interesante. ¡A cuidarse!
Me gusta mucho tu comentario, y puedo estar de acuerdo en casi todo. Un muy difícil perder a un amigo de verdad, pero poco a poco la relación se enfría y puede llegar a desaparecer. Al menos eso es lo que pienso.
EliminarHola Greg, yo puedo decir que he considerado amigos a pocas personas, y todos me han decepcionado. Mi primer amigo, ese que conoces desde primaria, no me trató como se debe tratar a un buen amigo. Yo hacía todo lo posible. El colmo llegó en 4° de ESO y el viaje de fin de curso: las habitaciones eran de 3 y me dejó tirado. Se fue con otros y yo me quedé en una habitación en la que había un hueco porque nadie me quería en su habitación.
ResponderEliminarPasó el tiempo y nunca más tuve confianza plena con casi nadie. Encontré a personas realmente buenas, pero mi condicionamiento en muchos aspectos me impidió mantener la amistad. Luego conocí a alguien que pensé que sería un buen amigo, pero me acabó cambiando por otros, ya que yo era y sigo siendo un tipo aburrido.
Tras un tiempo de reticencia y depresión por varios motivos, conocí a alguien e hice todo lo posible por ayudarle en lo que podía, ya que está estudiando lo mismo que hice yo y aún se me da bien. Sin embargo ahora parece que no se acuerda tanto de mí. Y yo tengo parte de la culpa porque no me gusta salir, ir a la playa(por mi asqueroso cuerpo), etc.
Perdona que me desahogue pero lo necesito, y mi psiquiatra me cobra por ello y tú no.
~AP~