Hace unos días escribí esta entrada con respecto a la
celebración del Orgullo Gay:
Después de leer los comentarios, y mantener amplios debates
con personas posicionadas tanto a favor como en contra, he decidido escribir este
texto, añadiendo aspectos que había pasado por alto y corrigiendo algunos
errores que, sin duda, he cometido.
Lo primero que tengo que hacer es pedir disculpas por caer
en uno de los fenómenos más odiosos e inevitables de la vida cotidiana: la
generalización. En mi anterior entrada expuse a las personas que acudían a las
celebraciones del orgullo de una forma muy estereotipada, omitiendo la
existencia de participantes que no se ajustan de forma tan precisa a la
descripción proporcionada por mí. Y aunque dicha descripción era, más bien, una
caricatura, he de reconocer que no estuvo acertada. Lo siento.
Por otro lado, no puedo variar el argumento principal del
texto previamente expuesto. La principal idea que defiende el colectivo LGBT
durante el día del Orgullo Gay es la igualdad. Y para mí es obvio que esto no
se respeta durante los actos más “populares” de dicha fiesta. Cómo ya he
manifestado, no puede promoverse la igualdad con unas acciones cuyo único
efecto es resaltar las diferencias. Es imposible hacer que las personas
heterosexuales se identifiquen con determinadas conductas totalmente alejadas
de su forma de disfrutar su vida y su sexualidad.
Mis entradas, tanto esta que lees como la anterior, no han
sido escritas en contra de las manifestaciones de las personas no-heterosexuales,
ni tratando de imponer una restricción a la libertad o la igualdad de dichas
personas. Es una denuncia a acciones e individuos muy concretos que hacen que
la comunidad LGBT este mal vista por parte de la sociedad.
Si somos capaces de pedir explicaciones a un grupo religioso
por las declaraciones de uno de sus miembros, o a un equipo de gobierno por la
conducta inapropiada de alguno de los políticos integrantes del mismo, ¿Por qué
no deben hacerse cargo, también, los participantes de la festividad del
orgullo, de esa imagen tergiversada y superficial que otros miembros de su
comunidad lanzan sobre ellos mismos?
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