viernes, 31 de mayo de 2013

Mi biblioteca: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea



Ayer terminé de leer “Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea”, y me pareció buena idea escribir mi primera recomendación literaria sobre esta novela. Para un chico que lee una media de 50 historias de fantasía al año, que la primera entrada que escriba trate sobre una novela que se aleja mucho de ese género da que pensar. Desde luego, se merece ese honor.

Lo que se cuenta en la obra son las vivencias de una familia rota por un ataque terrorista, que acabó con la vida de una de las hijas del matrimonio. De modo que el drama, la melancolía y el sufrimiento están asegurados. Sin embargo, sería un error quedarse sólo con eso. Porque la historia la cuenta Jamie, el hermano de 10 años de la niña que vive sobre la repisa de la chimenea. Y a los ojos de un niño, todo se ve de forma distinta. A esta novela más bien amarga, hay que añadirle algunos toques de humor negro y no tan negro. Y, sobretodo, esperanza.

En ella se hace evidente la importancia de las pequeñas cosas de la vida: Una camiseta de Spiderman, un pequeño lunar sobre el labio, un mensaje escrito en el vaho de la ventana o un anillo de blu-tack. Cualquier detalle, por insignificante que parezca, puede darnos la felicidad, y cambiar nuestra forma de ver el mundo.

Para recomendarte este libro, usaré las palabras de Jamie: “Satisfactorio. Bien, pero tampoco para tirar cohetes. Pero a mí con eso me vale.” Porque en la vida no todas las cosas son maravillosas y espectaculares, pero pueden hacerte un poco más feliz.

lunes, 20 de mayo de 2013

Eurovisión 2013


El pasado sábado se celebró Eurovisión en Suecia, y me reuní con @Mystessa_ y @sariliciouus para ver la gala y comentarla en directo.  Al ver la enorme diferencia entre nuestros favoritos y los de toda Europa me vi obligado a escribir esta entrada para dar mi opinión sobre los artistas, empezando por la ganadora:

¿¡Qué!? ¿¡En serio esa era la favorita!? ¿¡Y en serio ha ganado!? No puedo decir nada aparte de que no me gusta su rollo de Hermione Granger perroflauta. Creo que habían mejores voces, mejores espectáculos, y mejor todo en las actuaciones de otros países. En fin, por muchos años que me pasé viendo Eurovisión, nunca lo comprenderé del todo.

La chica moldava lo hizo muy bien, y la escenografía de su show fue espectacular. Tampoco tengo quejas de la ucraniana, o las baladas de Georgia e Islandia (aparte del aburrimiento, quiero decir). Pero podemos parar ahí.

Francia envió a una imitadora de Courtney Love durante su peor resaca; Reino Unido, a una vieja gloria inflada de botox y Bélgica, a un clon feo de Justin Bieber y a sus bailarinas, que no paraban de quejarse de problemas de tránsito intestinal.


El señor lituano no cantaba en absoluto; hacía cualquier otra cosa pero cantar, no. La de Rusia no podía ser más triste y tengo una laguna que dura exactamente los 3 minutos que se pegó cantando quienquiera que fuera por Estonia.

Finlandia envió a una rubia de bote que plagió el Hot N Cold de Katy Perry incluyendo besos lésbicos y cambios de sexo en directo para despistar. Por Armenia fueron unos rockeros que tienen de rockeros lo que yo de multimillonario. Bonito entrecejo el del vocalista, por cierto. Respecto a Hungría nada que decir, aparte de que me habría gustado estar allí en directo con un bidón de gasolina para acabar con semejante espécimen de moderno.

La de Bielorrusia era una buenorra un poco estática que cantaba decentemente aunque, no nos vamos a engañar, sus mejores atributos no eran los vocales. Muy feliz el tema de Malta, alegre y de calidad. Del sueco mejor no hablar; estoy aburrido ya de ver chicos de precario talento vestidos en plan peli futurista de bajo presupuesto.

Para performances buenas las de Alemania y Azerbaiyán, muy curradas y profesionales. Y para gilipollas, el italiano. Que sí, muy bonito tema y muy bien interpretado. Pero su cara de culo al recibir los 12 puntos de España fue digna de un sillazo.

Ahora toca hablar del señor de Rumanía. El rey del infierno gay. El Lord Gaga frustrado. Su vestuario de pedrería, sus condones usados colgando del techo, sus bailarines nudistas y su canto al hacer lo que le sale de su desvarado culo. Nos pasamos toda la actuación ojipláticos y boquiabiertos.


Los marineros griegos y su bailecito no estaban nada mal, muy divertidos, y la balada-dance de Noruega resultó para mi gusto muy fresca y original. Mi canción favorita: la de Países Bajos. Gran intérprete y gran tema. Me gustó tanto la sencilla puesta en escena como el talento de esa mujer. E Irlanda, sinceramente, me la suda. Ni recuerdo el tema que cantaron ni, probablemente, me interese.


Respecto a España… La muchacha de El Sueño de Morfeo estaba más desafinada que una gallina violada por un paleto. No hace más que confirmar lo que todos sabemos ya: 1- Que los de TVE tienen el criterio en el trasero a la hora de elegir representantes. 2-Que si no cantas en inglés te comes una mierda. 3- Que no es el amarillo lo que da mala suerte en escena, sino la escasez de talento.

En nuestro país hay muy buenos artistas, así que mejor nos dejamos de favorcitos a grupos de tercera y damos paso a alguien que pueda hacer un buen papel en Eurovisión. Nuestro prestigio en Europa se desmorona por todos lados. Ya sólo nos queda el fútbol.